El seguro de crédito comercial proporciona protección contra el impago de una deuda válida por parte del comprador de la empresa asegurada. Esta cobertura generalmente se aplica a ciertos eventos definidos (también llamados causas de pérdida o riesgos asegurados).
Las aseguradoras de crédito comercial generalmente cubrirán dos tipos de riesgo:
- Riesgo comercial: riesgo de que los clientes no puedan pagar facturas pendientes por motivos financieros (por ejemplo, declaración de insolvencia o impago prolongado).
- Riesgo político: impago como resultado de eventos fuera de su control o del de sus clientes. Estos pueden incluir acontecimientos políticos (guerras o revoluciones), desastres (terremotos o huracanes), o dificultades económicas, por ejemplo, una escasez de divisas que restrinja la capacidad de transferir el dinero que se debe de un país a otro.
El seguro de crédito comercial respalda su capacidad para ampliar las condiciones de crédito a clientes nuevos y existentes, lo que ayuda a su negocio a crecer de forma segura donde antes puede haberle parecido demasiado arriesgado. También le protege frente al riesgo de exportación al extranjero y reduce la incertidumbre.
Contar con una cobertura de seguro de crédito comercial puede mejorar el acceso a una financiación adicional con respecto a sus cuentas por cobrar, ya que los bancos suelen ser más propensos a prestar más capital a una empresa que tiene un seguro de crédito comercial en vigor. Como empresa asegurada, su balance general permanecerá protegido a una tasa de reembolso predeterminada (a menudo entre el 75 % y el 90 % del valor de la deuda), tanto si su cliente se ha declarado en quiebra como si simplemente no puede (o no quiere) pagar sus cuentas vencidas. También ayuda a liberar capital para su uso en otras partes de su negocio y ayuda a reducir las reservas de deudas incobrables.
Normalmente, una empresa buscaría asegurar toda su cartera de clientes, que es el tipo de póliza más común. Sin embargo, también se puede personalizar para incluir solo cuentas selectivas o clave, en el caso de clientes de alto riesgo.