Este año se cumplen 50 años de la celebración del orgullo gay a nivel mundial, fecha que busca hacer un llamado de igualdad y equidad para la comunidad LGTBQ, tanto a nivel social como empresarial.
Según estudio realizado por la ONG Presente, el 80% de las empresas a nivel nacional tiene implementadas políticas laborales a favor de la diversidad e inclusión. Existen dos tipos de diversidades: la diversidad visible, como la raza, etnia, sexo o discapacidad; y la diversidad invisible, como la religión, ideología u orientación sexual. Estas últimas requieren de una expresión por parte de la persona para ser identificada.
La diversidad LGTBQ está dentro de la categoría de invisible y no es identificable a primera vista, por lo que no recibe la atención necesaria de las empresas. A pesar que la implementación de políticas de diversidad e inclusión es bastante alta, su gestión no se ve reflejada en la realidad. Por ejemplo, diversas empresas están implementando beneficios para la comunidad LGTBQ, pero estos no suelen ser utilizados, no por falta de necesidad o interés, sino por miedo a sufrir alguna agresión, mobbing, o simplemente ser tratados diferente.
Algunos beneficios que las empresas hoy están implementando en favor de la comunidad LGTBQ son:
Plan de salud en el que pueden inscribir a parejas del mismo sexo como dependientes
Seguro de vida en el que puedan inscribir a parejas del mismo sexo como beneficiarios
Días libres por matrimonio o ceremonia conyugal
Auto - identificación voluntaria datos en cuanto a preferencia o identidad sexual
Elección de nombre de pila diferente al del DNI
Para que un colaborador LGTBQ pueda gozar de estos beneficios en total confianza y tranquilidad, es necesario que la política de diversidad e inclusión no sea solo un trabajo documentario. Debemos generar un cambio en la cultura de las empresas y el modo de pensar de los colaboradores. Además, crear una cultura empresarial que sea inclusiva y diversa es un factor diferencial, que atrae un mayor número de candidatos y aumenta la posibilidad de acceder al mejor talento.
En conclusión, no se trata de forzar a que la gente manifieste sus preferencias sexuales, se trata de construir un ambiente cómodo para que todos puedan mostrarse como son.