
Por Lourdes Rascon ,
Líder Nacional de Auto, Marsh México
17/04/2025 · Lectura en 4 minutos
En los últimos meses, hemos presenciado un cambio sísmico en el panorama comercial entre Estados Unidos y Latinoamérica. Lo que durante años funcionó como un engranaje bien aceitado de cadenas de suministro integradas ahora enfrenta su mayor prueba de estrés: la imposición de aranceles recíprocos que tienen a la industria automotriz en el epicentro del conflicto.
Para Latinoamérica, este nuevo escenario representa una reconfiguración de los mapas de riesgo. La realidad es contundente: un arancel del 25% a los automóviles importados por EE.UU. significa que México sería uno de los países más afectados, considerando que exportó 3.48 millones de vehículos en 2024 (un 5.4% más que en 2023), con aproximadamente el 80% destinados al mercado estadounidense.
¿Qué significa esto en términos prácticos? El costo efectivo de exportar un vehículo mexicano a EE.UU. se dispararía, revirtiendo la ventaja competitiva que ha impulsado un superávit automotriz récord de US$137,813 millones en 2024. Nuestros modelos de riesgo proyectan que el arancel promedio pagado por vehículos mexicanos podría aumentar del 0.6% actual a aproximadamente un 6%, con consecuencias en cascada para toda la cadena de valor.
La situación no afecta a todos por igual. Mientras México se encuentra en el centro de la situación, otros países de la región enfrentan escenarios distintos:
Ante este panorama cambiante, en Marsh Latinoamérica identificamos tres áreas críticas donde la estrategia de gestión de riesgos debe evolucionar:
Desde Marsh McLennan, a través de nuestra firma Oliver Wyman, hemos acompañado activamente a fabricantes de equipos originales (OEMs) del sector automotriz en la gestión de estos desafíos arancelarios. Un caso reciente de 2025 ilustra nuestro enfoque:
Un importante fabricante automotriz, ante los nuevos aranceles impuestos, necesitaba desarrollar transparencia sobre el impacto financiero y buscaba acciones rápidas de mitigación.
El equipo de Oliver Wyman implementó:
Los resultados fueron contundentes: identificamos iniciativas que lograron una reducción del impacto financiero del 18%, y descubrimos que el 24% de los proveedores se veían afectados por los aranceles, un hallazgo crítico para reestructurar su cadena de suministro.
En medio de estos cambios, vislumbramos una transformación del sector automotriz latinoamericano. Las empresas que sobresaldrán serán aquellas que conviertan estos desafíos en catalizadores para:
En Marsh Latinoamérica, estamos comprometidos a acompañar a la industria automotriz en esta transición, ofreciendo soluciones que van más allá del seguro tradicional. Nuestro enfoque integra análisis predictivo, transferencia estratégica de riesgos y consultoría especializada para proteger la continuidad y competitividad del negocio.