Las olas de calor son cada día más frecuentes, fuertes y extensas. De hecho, según los datos registrados por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Meteorológica Mundial, se estima que para mediados de este siglo se registren aumentos de temperatura anuales que anteriormente sucedían cada 20 años.
He aquí la importancia de planificar medidas de acción al encontrarse frente a un caso de un golpe de calor, que si bien es cierto que tal vez no ocurran todos los días, en la actualidad podrían significar un peligro significativo para la salud de la población.
Si presencia un caso de golpe de calor, usted debe:
1. Llevar a la persona a un lugar fresco, a la sombra y aligere su vestimenta.
2. Llamar a urgencias tan pronto como pueda.
3. Refrescar la piel del afectado con paños de agua fresca en puntos esenciales como la ingle, axilas, cabeza y cuello.
4. Si la persona está consciente, hacerle beber agua a temperatura ambiente.
Qué debemos evitar para prevenir un golpe de calor:
1. Evitar actividades físicas que supongan un esfuerzo alto para el organismo durante olas de calor.
2. Consumir mucha agua y mantenerse hidratado.
3. En caso de un aumento súbito de temperatura, evitar consumir líquidos helados ya que el cambio repentino de temperatura puede generar daños en su sistema nervioso.