¿Se subestiman a nivel mundial la peligrosidad que representan las enfermedades mentales? La gravedad manifestada como resultado de las enfermedades mentales a nivel mundial, más allá de su representatividad mediática, sigue siendo un problema que empeora con el pasar del tiempo. Según el New Herald, se estima que a nivel mundial al menos unas 120 millones de personas padecen de depresión, 50 millones de epilepsia, 37 millones de casos de Alzheimer y 24 millones de esquizofrenia, estadísticas que desvelan la necesidad inminente de tomar decisiones importantes sobre la prevención, cuidados y tratamientos de estas afecciones.
Estos casos incrementan cada año, dejando como rastro la grave pérdida de la calidad de vida de millones de personas alrededor del mundo y de sus familiares. Sin embargo, la planificación presupuestaria dentro de las organizaciones gubernamentales (y privadas) ligadas a la salud mental sigue siendo increíblemente reducida en comparación con otras enfermedades, ignorando las graves consecuencias que este tipo de decisiones pueden generar.
Los trastornos de la salud mental más recurrentes son la depresión, la bipolaridad, la demencia, la esquizofrenia, además de otras patologías relacionadas con discapacidades intelectuales y trastornos del desarrollo. La inestabilidad mental de los pacientes puede llegar a desencadenar una de las consecuencias más dolorosas: el suicidio. Las estadísticas son suficientemente alarmantes, pues solo en los Estados Unidos de América, el suicidio es la octava causa de muerte y cada 17 minutos una persona se quita la vida.
Todos estos diagnósticos son tratables y pueden llegar a ser controlados e incluso -en algunos casos- erradicados con el tratamiento oportuno y terapias, así el paciente podrá retomar su vida a la normalidad deseada.
Día Mundial de la Salud Mental: ¿qué pueden hacer las empresas al respecto?
Este 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, con el objetivo principal de llamar la atención sobre la importancia de la salud mental, los trastornos emocionales y conductuales de los seres humanos. Según el más reciente Informe Global de Tendencias Médicas 2018 de Mercer Marsh Beneficios, la salud mental es el tercer factor de riesgo que hace que los costos de salud en planes colectivos vaya en aumento.
Según la OMS, los trastornos por depresión y por ansiedad cuestan a la economía mundial US$ 1 billón anual en pérdida de productividad. Ante esta realidad, las empresas pueden asimilar e implementar muchas medidas para promover la salud mental en el espacio laboral y, con ello, aumentar significativamente la productividad del talento humano y la reducción del ausentismo laboral.
Haciendo hincapié en el rol de las empresas en lo referente a la salud mental, la OMS y Foro Económico Mundial, recomiendan que las intervenciones en el espacio laboral tengan un enfoque tripartito:
● Proteger la salud mental, reduciendo los factores de riesgo relacionados con el trabajo
● Promover la salud mental, desarrollando los aspectos positivos del trabajo y las cualidades y capacidades del personal
● Intentar resolver los problemas de salud mental, con independencia de su causa
Por su parte, las empresas pueden adoptar estas medidas para fomentar un ambiente laboral saludable:
● El trabajo es asignado en función a la capacidad de cada empleado, promoviendo la flexibilidad en la ubicación y el tiempo para realizarlo.
● El empleado conoce sus roles y responsabilidades de manera clara desde la contratación.
● El colaborador se siente libre de ejercer su labor sin asedios, amenazas u opresiones del supervisor.
● El espacio laboral promueve una comunicación transparente y libre de conflicto.
● El lugar de trabajo se mantiene limpio y en condiciones que motivan y facilitan el trabajo de los empleados.
● Es aplicada una política de tolerancia cero con respecto al acoso, la intimidación o la discriminación de cualquier índole (racial, sexual, ideológica, religiosa o de género).
● Promueve el equilibrio entre la vida laboral y la vida privada, asegurando la posibilidad de cumplir con las responsabilidades ajenas al sitio de trabajo.
● Los gerentes se encuentran formados en las áreas del liderazgo y la motivación laboral.
● La organización vela por la salud emocional dentro y fuera de ésta.
● La empresa conoce las necesidades de cada trabajador y las oportunidades de que dispone, con el fin de elaborar mejores políticas en materia de salud mental en el lugar de trabajo.
● La entidad comunica claramente cuáles son las fuentes de apoyo a las que pueden recurrir las personas para pedir ayuda.