Por lo general, en México existen diferentes variantes del seguro de vehículos enfocado a autos, camiones y motocicletas, principalmente. Podemos encontrar una subdivisión más en la región fronteriza, ya que por sus características particulares debe adaptarse al mercado.
Por muchos años han existido diferentes modalidades en cuanto al registro de los vehículos en las entidades fronterizas de México, entre los que se encuentran:
• Vehículos nacionales. Aquellos que han sido fabricados en México.
• Vehículos fronterizos. Aquellos que, teniendo registro de Estados Unidos, cuentan con un documento de importación que les permite circular dentro de ciertas distancias en México. Para lograr este permiso, el vehículo debe cubrir ciertas condiciones en cuanto a modelo y tipo de vehículo.
• Vehículos importados. Aquellos que han sido fabricados fuera de México y se importan, de manera que pueden operar como vehículos nacionales.
• Vehículos comerciales que realizan cruces constantes y que pueden contar con dobles placas: mexicanas y estadounidenses.
• Vehículos con placas estadounidenses que cruzan con mucha frecuencia, incluso de manera diaria, la frontera. Sus usuarios, aun siendo americanos o residentes, trabajan en empresas ubicadas en México.
• Vehículos con placas mexicanas que cruzan de forma frecuente la frontera, internándose a Estados Unidos con fines de negocio o placer.
• Vehículos mexicanos que cruzan diariamente la frontera y “duermen” en Estados Unidos.
Todas estas modalidades han derivado en la generación de productos muy específicos para cada una de ellas. Existen diferencias, no sólo en la tarificación - esto es, la manera en que se calcula el costo del seguro - sino también en las condiciones de cobertura.
Un tema fundamental para el asegurado será el monto que recibirá como indemnización en caso de un siniestro, por ejemplo, cuando existe un robo de la unidad, ya que habrá diferencias sustanciales entre los valores que tengan un vehículo nacional y uno fronterizo.
Respecto a la cobertura, mientras que algunas de ellas se extienden a amparar al vehículo en Estados Unidos y Canadá, otras limitan su ámbito de protección en el territorio mexicano.
En el caso de los vehículos domiciliados en la franja fronteriza, por ejemplo, una recomendación básica consiste en que al internarse en el país vecino, cuente con una cobertura de responsabilidad civil específica para ese país, ya que si las autoridades lo llegan a detectar por cualquier situación, en automático serán acreedores de una multa de alrededor de 400 dólares… y no se diga si provocamos daños a terceros, en cuyo caso, la multa será lo menos relevante comparado con el pago de los daños.
Este y muchos otros ejemplos más son casos que se presentan continuamente en la zona fronteriza de nuestro país con Estados Unidos. La importancia de contar con un asesor experto al momento de adquirir un seguro, ya sea particular o para una flotilla de automóviles, motocicletas o transportes, es fundamental para evitar cualquier tipo de gastos adicionales, además de lograr una mejor negociación con las aseguradoras en temas de precio y cobeturas.