Los huracanes, terremotos, incendios, inundaciones y ciberataques son escenarios que pueden presentarse en cualquier momento, interrumpiendo las operaciones del negocio al que ha dedicado todo su esfuerzo y que podría estar en peligro de no contar con un plan de continuidad de negocio y un plan de respuesta a crisis.
Ante cualquiera de los escenarios mencionados, cobran relevancia esos dos conceptos, los cuales muchas veces suelen confundirse y se piensa que se refieren a lo mismo, pero cada uno cumple una función específica e importante dentro de la estrategia de gestión de riesgos de una organización.
El plan de continuidad de negocio busca garantizar que las funciones criticas de una empresa puedan continuar después de un desastre. Son las acciones que se hacen para mantenerse productivo cuando se interrumpe el flujo de trabajo normal del negocio, y define la manera de operar durante una interrupción. Es un concepto de proactividad y asiste en evitar o mitigar el impacto de un riesgo.
Por otro lado, el plan de respuesta a crisis implica restaurar el estado normal de las operaciones una vez que el riesgo se ha presentado. Es un concepto reactivo y define cómo volver a las operaciones normales posterior al impacto de un riesgo.
Es necesario estar preparados para asegurar la continuidad del negocio y restaurar la normalidad del mismo lo antes posible ante una emergencia. A fin de cuentas, las empresas han trabajado arduamente para desarrollar su negocio, invirtiendo tiempo y esfuerzo que de seguro no quieren perder.
De igual manera, hay que recordar que los negocios evolucionan, y lo que se identificó como el “peor escenario” de recuperación de desastres hace unos años, podría ser muy distinto al día de hoy. No todos los escenarios tienen la misma probabilidad de ocurrir, por lo que es necesario analizar el negocio para identificar aquellos eventos que pueden tener impacto significativo. Por ejemplo, en tiempos de pandemia, en donde el teletrabajo es lo que ha permitido la continuidad de negocio a muchas organizaciones, es posible querer dar prioridad a planificar cómo recuperarse ante un ataque cibernético.
Ante cualquier posible escenario, nuestra recomendación es:
- Revise su plan de continuidad de negocio y de respuesta a crisis una vez al año.
- Realice pruebas del mismo, simulando escenarios en donde se vea obligado a ejecutar el plan. Esto le puede ayudar a identificar áreas de mejoría. Hay que recordar que, incluso en las mejores circunstancias de recuperación, siempre existe la posibilidad de que algo salga mal.
- Posterior al desastre, y mientras ejecuta su plan de respuesta, no olvide ponerse en contacto de inmediato con su agente de seguros para presentar un reclamo ante la aseguradora. Su agente de seguros le orientará y asistirá en el proceso.
Sufrir el impacto de desastres que interrumpen la continuidad de su negocio es estresante, pero el saber lo que necesita hacer para recuperarse del mismo puede ayudarle a volver a la normalidad rápidamente.