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Efectos del cambio climático en el agro argentino: acciones inminentes

El mercado asegurador posee herramientas estandarizadas para que empresas y productores del agro argentino puedan transferir sus riesgos.
Livestock Insurance

Los incendios en la provincia de corrientes tuvieron consecuencias importantes en términos económicos, sociales y un impacto directo en la tierra. Cuando todo parece indicar que la emergencia generada ha llegado a su fin, surge entonces la necesidad de analizar en profundidad las causas más visibles y sus consecuencias más próximas.

De acuerdo al Informe global de riesgos 2022, del Foro Económico Global con el apoyo de Marsh McLennan, las "Condiciones climáticas extremas" y el "fracaso de la acción contra el cambio climático" se encuentran entre los cinco principales riesgos a corto plazo para el mundo.

Algunos datos de contexto sobre la emergencia

Sin lugar a dudas, los efectos del cambio climático son críticos y están influenciado directamente estos eventos catastróficos, en diferentes países del mundo. Argentina, no es la excepción y los incendios en corrientes, deben servirnos para responder adecuadamente, ante el recrudecimiento y criticidad de estos eventos.

  • Se estima que 95% de los incendios, están relacionados con una intervención antrópica o acción directa del hombre. Por ende, es importante entender y revisar algunas prácticas culturales, arraigadas de algunas de las producciones, como es el caso de la quema de pastizales. 
  • El escenario propicio para una propagación irrefrenable de los incendios, se dio de un modo palmario y nada indica que no volverá a darse con tal contundencia. Las temperaturas mayores a los 40°C durante varias jornadas, humedad relativa ambiente menor al 30%, y una prolongada ausencia de precipitaciones que redundó en una marcada sequia (déficit de 400 mm entre enero y febrero) fueron detonadores importantes.

La provincia de Corrientes tiene 9 millones de hectáreas totales, donde de forma superficial podemos decir que 1 millón pertenecen a los Esteros del Ibera y áreas protegidas.

Según los últimos cálculos expresados en el “Informe sobre daños económicos productivos actualizado al 16/2” elaborado por la Sociedad Rural Argentina distrito 8, junto con la Asociación de Sociedades Rurales Corrientes, la Asociación de Citricultores de Bella Vista, la Asociación Correntina de Plantadores de Arroz, la Asociación Forestal Argentina, y la Asociación de Plantadores del NEA; se habrían perdido en su totalidad aproximadamente 930.000 hectáreas a causa del fuego. Siguiendo con el mismo informe, estiman las pérdidas económicas en casi $70.000 millones. Estas pérdidas se distribuirían de la siguiente manera:

  • Ganadería, perdidas por disminución de producción, mortandad e infraestructura; total $27.811.
  • Arroz $5.000 millones, esencialmente por una merma de producción cercana a las 200 TN.
  • Cítricos, pérdidas a causa de fruta perdida, fruta que se perderá en otoño e invierno; a esto se suman perdidas en calidad o valor comercial. Total $3.215 millones 
  • Yerba Mate, se estiman perdidos el 50% de los kilos de hoja verde, además del costo por reposición de plantas muertas por sequía y altas temperaturas. Total $5.672 de pérdidas para el sector.
  • Forestación el último relevamiento habla de 40.000 hectáreas quemadas, por otro lado, el subsector del resinado vio afectadas aproximadamente 2.000.000 de plantas. Pérdidas totales: $27.390 

¿Cómo puede contribuir el mercado de seguros?

Lamentablemente en lo concerniente a las pérdidas de patrimonio natural ya sea en bosques nativos o áreas protegidas, el mercado de seguros no cuenta con herramientas o recursos para aportar. 

Ahora bien, sobre el resto de los sectores enumerados, el mercado de seguros posee herramientas estandarizadas para que los productores forestales, yerbateros, citricultores, arroceros o ganaderos, puedan transferir sus riesgos. 

Las coberturas existentes amparan desde la vida de los animales, pasando por las estructuras para la explotación ganadera, hasta los bosques cultivados más allá del estadio en que se encuentren e incluso la madera apeada. Solo como ejemplo en la Argentina tenemos más de 520.000 hectáreas de bosques implantados con fines comerciales, de las cuales solo 144.000 se encuentran con cobertura. La inversión por hectárea de cada forestación no solo es muy alta, sino que supone un recupero de largo plazo; pero más allá de esta condición no se llega al 30% de la superficie con cobertura. 

En general las coberturas de incendio se presentan dentro de productos más completos que comprenden también la afectación por diferentes eventos climáticos. No perdamos de vista que los daños cuantificados en Corrientes incluyen obviamente los incendios, pero también las perdidas por sequía.

Cuando todos los elementos de análisis indican indiscutiblemente, que deberemos aprender a vivir y a producir dentro de extremos climáticos cada vez más complejos y frecuentes, la transferencia de riesgos al mercado de seguros, es un estabilizador de ingresos sumamente necesario.

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Autor

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Carlos Carreras

Líder de Agroseguros

  • Argentina